La consolidación fiscal tiene varios objetivos:
Presentación de informes financieros precisos
La consolidación permite presentar información financiera completa y precisa sobre todas las entidades relacionadas, lo que facilita la comprensión de la situación financiera y los resultados del grupo en su conjunto.
Evaluación del rendimiento del grupo
Al consolidar las cuentas de las entidades relacionadas, es posible evaluar el rendimiento global del grupo, en lugar de considerar cada entidad por separado. Esto proporciona una visión más clara de la rentabilidad y la eficiencia del grupo en su conjunto.
Análisis de riesgos y oportunidades
La consolidación ayuda a identificar los riesgos y las oportunidades que enfrenta el grupo en su conjunto. Al tener una visión integral de todas las entidades relacionadas, se pueden evaluar mejor los riesgos financieros, operativos y estratégicos, así como las oportunidades de sinergia y crecimiento.
Cumplimiento normativo y legal
- En muchos países, la consolidación fiscal es un requisito legal para grupos de empresas que cumplen ciertos criterios, como la propiedad mayoritaria o el control. Cumplir con las normas de consolidación garantiza el cumplimiento de las regulaciones contables y fiscales aplicables.
Es importante destacar que la consolidación fiscal puede requerir conocimientos técnicos y experticia en contabilidad y normas contables internacionales o locales. Por lo tanto, es común que las empresas busquen el apoyo de profesionales contables y asesores financieros para llevar a cabo este proceso de manera adecuada y cumplir con los requisitos normativos y legales aplicables.
La consolidación fiscal implica la eliminación de transacciones y saldos inter-compañía, es decir, aquellos que ocurren entre las entidades relacionadas dentro del grupo. Esto se hace para evitar duplicaciones y mostrar solo las transacciones y saldos que representan transacciones con terceros fuera del grupo.
